DESDE MI ATALAYA
Buenos días. Mi oración te acompaña siempre. Tengo un precioso Ejército de Intercesores que oran por las intenciones que les señalo. Háganme llegar sus peticiones y oraremos por ellas. No somos católicos solitarios, sino hermanos católicos SOLIDARIOS.
Hagamos el propósito firme de visitar enfermos, ancianos solitarios, personas necesitadas de ayuda. Recordemos siempre que Cristo está en el hermano.
Acuérdense de felicitar a sus familiares, amigos, compañeros de vida y de trabajo. Den por supuesto, mensajes de amor, de alegría, de bondad, de misericordia.
Mediten, si quieren estos provechosos consejos:
- No existe mejor pregunta que una mirada, ni mejor respuesta que una sonrisa…
- Importa mucho más lo que tu pienses de ti mismo, que lo que los demás opinen de ti.
- Es una locura odiar a todas las rosas porque una de ellas te pinchó.
- La gente puede fingir durante unos días, pero no durante toda una vida.
- -Muchas veces es mejor olvidar lo que uno siente, y recordar lo que uno vale.
- Un día de preocupación es más agotador que un día de trabajo.
- No digas “me rechazó”, di “perdió la oportunidad”. No digas “nunca le gusté”, di “no me valoró”. No digas “terminó”, di “algo nuevo comenzará”.
Que Dios les bendiga…
P. Gregorio Mateu
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