El camino de la vida te brinda la venturosa oportunidad de
seguir adelante, pese a las dificultades, distracciones, contratiempos,
cansancios y frustraciones. No abandones jamás tus sueños, tus metas, tus
objetivos. Tienes una misión que cumplir. Se abren ante ti horizontes
luminosos, paisajes sugerentes, aventuras
apasionantes. Nunca olvides que eres un gran milagro, por tanto debes
evitar todo lo que te impida conseguir tus propósitos.
Alguien intentará desviarte de tu ruta con obstáculos y
tentaciones. No te rindas, puedes conseguir todo cuanto te propongas, tu límite
no tiene fronteras. Eres un ser privilegiado, capaz de las mejores aventuras,
abierto a maravillosas posibilidades.
Debes evitar todo aquello que te desenfoque de tus propósitos.
Dios puede mostrarte algo que debe cambiar en tu vida. Hay
alguien a quien debes perdonar, una situación que es preciso restaurar, una
herida que conviene curar. Puedes y debes perfeccionarte como persona: mejorar
tu disciplina, enfocar tu visión de la vida, mejorar tu entorno, cuidar tu
familia, realizar con acierto tu trabajo.
Cumple tus promesas, termina lo que empezaste, deja de retrasar
para mañana lo que puedes hacer hoy, Lo mejor está siempre por llegar. Vas a
disfrutar de la excelencia que Dios ha dispuesto para tu vida. Toma decisiones
oportunas, adopta posturas correctas, no te dejes llevar por impulsos ciegos.
Atrévete a conquistar, a ganar, a superarte. No pierdas tu ruta entreteniéndote
en aquello que no vale la pena.
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