GRACIAS
Hoy he despertado como todos los días... pero hoy no es un día cualquiera. Es oportunidad única, es ocasión propicia, es bendición inaplazable.
Hoy es el mejor día de mi vida y me propongo vivirlo como si fuera el último. Sin angustias, sin temores, sin prisas, con buen ánimo y bien confiado.
Hoy daré gracias por mi vida, aunque a veces se torne complicada y tediosa. La paz la llevo dentro, es mi tesoro.
Hoy daré gracias por la vida de las personas que me rodean, aunque a veces sea difícil convivir con ellas. ¿Qué harán ellas para convivir conmigo?.
Hoy daré gracias al Señor por mi trabajo, pues solo El sabe cuantas personas no pudieron dormir, ni tienen para comprar un pedazo de pan o la leche de sus hijos.
¡Cuánto darían por tener el trabajo que yo tengo!
Hoy daré gracias por todas las alegrías, disfrutaré de mi felicidad y la guardaré en mi corazón, y procuraré confortar a aquellos que sufren.
Hoy daré gracias al Señor por los sufrimientos, pues ellos son como el fuego que prueba el oro, y valoraré el sacrificio de Cristo por nuestros pecados.
Hoy proclamaré
Hoy vibra todo mi ser, compartiré mis talentos con los demás, multiplicaré las bendiciones recibidas y repartirme paz, serenidad, alegría y buena cara.
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