SABADO 4 DE SEPTIEMBRE 2021
Del Evangelio según Lucas 6,1-5: Sucedió que, cruzando un sábado por unos
sembrados, sus discípulos arrancaban espigas, las desgranaban con las manos y
se las comían. Algunos de los fariseos dijeron: «¿Por qué hacéis lo que no es
lícito en sábado?» Y Jesús les respondió: «¿Ni siquiera habéis leído lo que
hizo David, cuando sintió hambre él y los que le acompañaban, cómo entró en la
Casa de Dios y tomando los panes de la presencia, que no es lícito comer sino
sólo a los sacerdotes, comió él y dio a los que le acompañaban?» Y les dijo:
«El Hijo del hombre es señor del sábado.»
Reflexión
• El evangelio de hoy nos habla del
conflicto alrededor de la observancia del sábado. La observancia del sábado era
una ley central, uno de los Diez Mandamientos. Ley muy antigua que fue
revalorizada en la época del cautiverio. En el cautiverio, la gente tenía que
trabajar siete días por semana de sol a sol, sin condiciones de reunirse para
escuchar y meditar la Palabra de Dios, para rezar juntos y para compartir su
fe, sus problemas y su esperanza. De allí surgió la necesidad urgente de parar
por lo menos un día por semana para reunirse y animarse mutuamente en aquella
condición tan dura del cautiverio. De lo contrario, perderían la fe. Fue así
que renació y fue restablecida con vigor la observancia del sábado
.• Lucas 6,1-2: La causa del conflicto.
En un día de sábado, los discípulos pasan por las plantaciones y se abren
camino arrancando espigas. Mateo 12,1 dice que ellos tenían hambre. Los
fariseos invocan la Biblia para decir que esto es trasgresión de la ley del
sábado: "¿Por qué hacéis lo que no es lícito el sábado?" .
• Lucas 6,3-4: La respuesta de Jesús.
Inmediatamente, Jesús responde recordando que el mismo David hizo también cosas
prohibidas, pues tiró los panes sagrados del templo y los dio de comer a los
soldados que tenían hambre. Jesús conocía la Biblia y la invocaba para mostrar
que los argumentos de los demás no tenían fundamento. En Mateo, la respuesta de
Jesús es más completa. No sólo invoca la historia de David, sino que suscita
también la legislación que permite que los sacerdotes trabajen el sábado y cita
la frase del profeta Oseas: “Misericordia quiero y no sacrificio”. Cita un
texto histórico, un texto legislativo y un texto profético. En aquel tiempo, no
había Biblias impresas como tenemos hoy en día. En cada comunidad sólo había
una única Biblia, escrita a mano, que quedaba en la sinagoga. Si Jesús conocía
tan bien la Biblia, es señal de que él, durante los 30 años de su vida en
Nazaret, tiene que haber participado intensamente en la vida de la comunidad,
donde todos los sábados se leían las Escrituras. Nos falta mucho a nosotros
para que tengamos esa misma familiaridad con la Biblia y la misma participación
en la comunidad.
• Lucas 6,5: La conclusión para todos
nosotros. Y Jesús termina con esta frase: ¡El Hijo del Hombre es señor del
sábado! Jesús, como hijo de Hombre que vive en la intimidad con Dios, descubre
el sentido de la Biblia, no de fuera a dentro, sino de dentro a fuera, esto es,
descubre el sentido a partir de la raíz, a partir de su intimidad con el autor
de la Biblia que es Dios mismo. Por esto, se dice señor del sábado. En el
evangelio de Marcos, Jesús relativiza la ley del sábado diciendo: “El hombre
está hecho por el sábado, y no el sábado por el hombre” .
Para la reflexión personal
• ¿Cómo pasas el domingo, nuestro
sábado? ¿Vas a misa por obligación, para evitar el pecado o para estar con
Dios?
• Jesús conocía la Biblia casi de
memoria. ¿Y yo? ¿Qué representa la Biblia para mí?
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