Entre vosotros, jóvenes, es donde me encuentro bien
Cuando estoy lejos de vosotros me falta algo
Estad siempre unidos al Señor
Aquí hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres
Ahora hemos de trabajar, ya descansaremos en el paraíso
Quien deja una casa por seguir la vocación encuentra ciento
Dadme almas y quedaos el resto
Hemos de hacer buenos cristianos y honrados ciudadanos
Salud, sabiduría, santidad (son las tras « S» en las que insistía Don Bosco)
Nunca hay que decir « no me toca», sino « ¡Voy yo!»
Mi sistema se basa en la religión, la razón y el amor
Al dar cultura y principios religiosos prevenimos a los delincuentes.
Más moscas se cazan con una gota de miel que con un barril de vinagre
Vosotros jóvenes sois los responsables de vuestro futuro
La Eucaristía y la Virgen son las dos columnas que han de sostener nuestras
vidas
Sed devotos del Papa, es una de nuestras principales devociones
Tristeza y melancolía, fuera de la casa mía
Dios te ve
Como padres amorosos corrijamos siempre con amabilidad
Por los jóvenes hemos de estar dispuestos a soportar cualquier contratiempo y
fatiga
Procurad siempre vivir en la amistad de Dios
Haz el bien sin esperar agradecimiento de nadie, sino de Dios únicamente
Trabajemos como si nunca tuviéramos que morir tuviéramos que morir, y vivamos
como si tuviésemos que desaparecer a cada instante
Olvida los favores hechos, pero no los recibidos
Hagamos nosotros todo lo que esté a nuestro alcance y el Padre de la Divina
Misericordia suplirá lo que falte
Comprenderás mejor la importancia del bien, si consideras que tu salvación
eterna o tu condenación, depende únicamente de ti
Salvando tu alma, serás feliz para siempre; pero, si la pierdes, lo pierdes
todo: alma, cuerpo, cielo, Dios, que es tu supremo fin... y esto, por toda la
eternidad."
Quien se preocupa mucho de su cuerpo y poco de su alma, acaba por caer en los
brazos del demonio.
La dulzura en el hablar, en el obrar y en reprender, lo gana todo y a
todos."
No basta amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta que son amados.
Ser bueno no consiste en no cometer ninguna falta, sino en saber enmendarse.
Para hacer el bien se necesita valor, estar dispuesto a sufrir cualquier
mortificación, no hacer sufrir nunca a nadie, ser siempre amable
Disimula las faltas ajenas y nunca te burles de nadie.
-No se espere la ayuda de la Divina Providencia, estando nosotros sin hacer
nada. Ella se moverá cuando haya detectado nuestros esfuerzos generosos por su
amor.
-El mundo está lleno de tontos y de astutos. Los astutos son los que trabajan y
sufren con gusto para ganarse el cielo; los tontos son los que viven su vida
sin pensar en la eternidad.
-No te ensoberbezcas por lo mucho que sabes. Cuanto más sabe uno, más se convence que es todavía un ignorante.
-Las causas principales de tantas condenaciones, son: malas compañías, malos libros y costumbres perversas.
-En todos los peligros, invoquen a María y les aseguro que serán librados.
-Para obtener una gracia especial, la jaculatoria más eficaz es ésta: “María Auxiliadora, ruega por nosotros.
-Quien tiene la conciencia en paz, lo tiene todo.
-No estén nunca desocupados; si no trabajan ustedes, trabajará el demonio.
-Seamos ambiciosos, pero de salvar nuestra alma con sacrificio.
-Las espinas de la vida se trocarán en flores para toda la eternidad.
Todo es vanidad, excepto amar y servir a Dios, ¿Cuándo decidirás entregarte del todo al Señor?
El tesoro más grande que se puede hallar en el cielo y en la tierra, está en el Sagrario, pues ahí habita el Dueño de todo lo creado.
Jesús te espera en la Iglesia. ¿Por qué no lo visitas a menudo? Sé apóstol de la Eucaristía.
Si el alimento del cuerpo se debe tomar todos los días, ¿por qué no el alimento del alma?
La Comunión es fuente de energías que debe ayudaros durante toda vuestra vida.
Que cada confesión sea tan sincera como si fuese la última de vuestra vida.

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